16 de marzo de 2009

CORTE Y CONFECCIÓN

Hoy, corte, confección y carreras por el parque
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Si, porque después de un fin de semana de excesos gastronómicos, sólo me queda coserme la boca con un buen hilván y una doble costura a prueba de fritos, hidratos de carbono y grasas en general, creo que ya tengo suficiente almacén en mi cuerpo como para seguir aportándole regalos de este tipo.

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Me escapé el viernes de la oficina para no sufrir atascos en la salida de Madrid, con esta patita que nos está enseñando la primavera, eran de imaginar largas colas de atascos. Aprovechando el buen tiempo, decidí llevarme algún descapotable que tuviera a mano…

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A mi España me encanta, en la costa me perderé dentro de pocos años, pero entrar en Castilla-León… no sabría explicároslo con una sola palabra, me siento trasportada a la poesía de Machado, de Unamuno cuando decía de ella que era nervuda, enjuta, despejada, esta tierra consigue siempre que mi alma se libere de mi cuerpo y campe a sus anchas, lo recorre todo arriba, abajo, hace sus kilómetros, siento la estela de viento que me deja en su huida, cuando está bien repleta de colores, olores y tactos, vuelve tranquila, para unirse a mi viaje.

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Y para que mas vueltas, el fin de semana ha estado envuelto en panes de pueblo, morcilla, buenas carnes y un vinito de la zona…, pero la finalidad de la reunión era hacer una gran paella para 30, prueba superada!! y con matrícula de honor para el cocinero, pues la hizo con soltura, destreza y mucho cariño, intenté seguirle paso a paso, por ver si me quedaba prendida en la memoria para algún futuro experimento, pero después de comerla, he decidido que no podré nunca superar un listón tan alto. Siento que no os pueda llegar ni su olor ni su sabor, pero prometo que estaba insuperable.

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Dejamos caer la tarde y vimos como se nos fue escapando el sol entre risas, timbas de cartas y hasta hubo canciones con guitarra y todo, me acordé de mis 20 años, buena época y buen recuerdo.


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Con la boca ya cosida y pespunteada, todavía tienen mis dedos fuerzas para poder acercaros un trocito de mi fin de semana.

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GUIA PARA HACER UNA PAELLA COMO ESTA:
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1º Cocer todo el marisco (almejas, gambas, mejillones) que se vaya a echar y reservar el caldo (cuidado, hay que colarlo)
2º Trocear la carne (pollo, magro de cerdo…)
3º Encender el fuego, algo indispensable, cuando ya lo hemos conseguido, es el momento de colocar el trébede (Aro o triángulo de hierro con tres pies, que sirve para poner al fuego sartenes, peroles, etc.) y ya ponemos la paellera encima, se rehoga pimiento y cebolla, que previamente hemos troceado. Una vez rehogado lo retiramos y echamos en ese mismo aceite toda la carne, con mucha paciencia se rehoga pues necesita mas tiempo, cuando ya está lista, se le añade el refrito que teníamos reservado y ya se le añade el arroz, el pescado que tengamos preparado, congrio, por ejemplo, y... la verdad, a alguién realmente le interesa saber como se hace? yo creo que lo que todos queremos es que nos la sirvan bien reposada, aquí os dejo las fotos, que si pinchais en ellas podreis verlas en un tamaño mas grande, lo unico que no he podido conseguir es que cateis una cucharada de arroz, perdón por mi torpeza.
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Más o menos, así discurrió mi fín de semana...... y permitanme ustedes un exceso mas, HURRA POR EL COCINERO!!!

5 de marzo de 2009

Hasta tu cielo

HASTA TU CIELO
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Hoy, estoy muy triste
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El vino conmigo a muchos de mis viajes, sobre todo a los últimos, le enseñaba antes que a nadie las fotos que hacía, discutíamos si las publicaría o no, en el post que estuviera haciendo, que por supuesto, el leía con la mas absoluta atención, me ayudaba en las correcciones ortográficas y hasta me insinuaba la posible redacción.

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Dejó que le fotografiara en su postura más cómoda, bien repanchingado en mi sillón, que se lo presté para la ocasión.

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He depositado toda mi confianza en él, en mis peores momentos recibió mis lagrimas y me ayudo a secarlas ofreciéndome mil y una sonrisa. Pero también estaba ahí para carcajearse conmigo, cuando leíamos cosas graciosas.

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Lleno muchos de mis ratos libres, solitarios, se paseo conmigo por la Dehesa que hay en mi pueblo y alguna mañana de domingo la pasamos, los dos solos, sentados en algun banco al calor del sol de invierno.

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Siempre me esperaba en casa de buen humor, nunca le importaba que fuera tarde o pronto, no se molestaba si alguna vez le dejaba olvidado por días, el reencuentro nos merecía la pena.
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El otro día, le comenté que necesitaba una limpieza, al principio no le hizo mucha gracia, pero como suelo ser muy persuasiva, puse ante él un kit maravilloso que le iba a convertir en el más bello de entre los bellos, mi George Cloone privado, al final se dejó hacer, y manos a la obra…
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Le apagué, desconecté todos sus circuitos, y le froté y froté, después para que se relajara bien, tras la profunda limpieza a la que le había sometido, cerré su tapa y reposó, uno, dos, al tercer día, antes no había tenido tiempo la verdad, llegué a casa y antes de pensar en cualquier otra cosa, me senté en mi sillón, atraje la mesita que lo acunaba y abrí su tapa, conecté el cable por si tenía la batería gastada, o no sé pero lo hice así, y pulsé el botón para encenderlo…
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Empezó a quejarse, trastabilló, se encogió, tiritó, intenté acariciarle sus teclas una a una con todo el cariño que sentía por él, pero no me respondía, lo noté enseguida, había entrado en coma, mi Portátil, mi amigo, mi compañero, se estaba muriendo, ante mi, entre mis brazos.
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Y lloré, lloré mucho, tenía toda mi vida dentro de él y se la estaba llevando consigo, le prometí que haría todo lo posible por curarle, que le llevaría a los mejores especialistas. Y así lo hice, a la mañana siguiente, le enfundé en su mejor traje y lo llevé al mejor de los informáticos que conocía, mi amigo Paco, pero no pudo más que darme la triste noticia y el pésame.
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Mi querido Portátil había petado...
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Hoy solo me queda dedicarle este pequeño homenaje y pedirle a Paco que le haga una cariñosa autopsia para extraer parte de la vida que fui creando en su interior y eso me ayudará cuando le transfiera todo al próximo, que sin remedio tendré que comprar, para así ver algo de él cada vez que encienda el nuevo, del que seguro, también me haré amiga.

Me hubiera gustado acompañar este post, con esta canción de Mago de Oz, Desde mi cielo:
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Ahora que está todo en silencio
y que la calma me besa el corazón
os quiero decir adiós
porque ha llegado la hora
de que andéis el camino ya sin mi,
hay tanto por lo que vivir
no llores cielo y vuélvete a enamorar
me gustaría volver a verte sonreír
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desde mi cielo
os esperaré escribiendo
no estoy solo pues me cuidan
la libertad y la esperanza
yo nunca os olvidaré

3 de marzo de 2009

Yo tambien soy funcionaria

No puedo evitarlo, me ha tocado la fibra y también mi profesión, hoy no seré yo quien redactará este post, lo ha hecho un compañero funcionario, con el que estoy totalmente de acuerdo.
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Ojalá, lo hubiera escrito yo... copio textualmente:

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PERDÓN…POR SER FUNCIONARIO
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Al leer el artículo de su portada impresa del día 15 de febrero (Expansión) escrito por M. Tejo titulado:” El Gobierno ahorraría el doble al congelar el sueldo de los funcionarios”, no me queda más remedio que pedir perdón a la sociedad por…”ser funcionario”. Perdón porque al estudiar la carrera de Ciencias Biológicas tuve que compaginar el trabajo en la construcción (del que me siento orgulloso por lo que aprendí)y la preparación de siete oposiciones distintas, hasta conseguir aprobar las de Administrativo de la Seguridad Social. Grave error me esperaba, porque no sabía que iba a pasar al club de personas a quién ni los distintos políticos de turno, ni a muchos periodistas, han podido ver como “trabajadores”, y así se lo han hecho ver a la opinión pública. Perdón porque tengo un trabajo estable, que ha soportado tres congelaciones salariales desde 1988 (una con Felipe González y dos con Aznar), que nunca he tenido revisión salarial según el IPC real (cosa que si lo hacen el 80% de los convenios colectivos), lo que me ha llevado a perder más del 30% de poder adquisitivo en los 21 años que llevo trabajando en el sector público (y nadie nos ha defendido nunca) . Perdón por mi osadía al estudiar dos oposiciones para ascender al Cuerpo de Gestión de la Seguridad Social cuando ya tenía 40 años, sacrificando familia y muchas horas de sueño. Y aún a pesar de haberlas aprobado, hoy, que soy un funcionario del Cuerpo A2 (diplomado) gano 1.500 euros al mes . Realmente he de seguir pidiendo perdón, porque aún así gano más que la media de mis compañeros funcionarios del Estado.
Pero hay algo que me cuestiona, porqué no piden también perdón los especuladores que nos han llevado a ésta situación, los políticos (de derechas o de izquierdas que se han enriquecido con poder o con dinero de “la bonanza económica anterior) y, por supuesto, los Banqueros, que siguen anunciando beneficios, pero menos que en el 2007 (¡que lástima¡).
Por eso reivindico que si muchos periodistas y expertos piden al Gobierno que nos apriete el cinturón a los funcionarios, en aras de la solidaridad, comiencen primero por los de arriba, los de 3.000, 4.000, …8.000 euros mensuales. Y los periodistas que piden al Gobierno que de ejemplo, que también se lo, pidan a los ejecutivos de las grandes empresas (muchos de ellos del mundo del periodismo), de los Bancos , porque es una vergüenza ver que directivos de empresas privadas ganen al año más de un millón de euros, y muchos de sus trabajadores más de 3.000, 4.000 …u 8.000 euros al mes. ¿Ellos no tienen que arrimar el hombro?, ¿ellos no han ganado gracias a la bonanza de años anteriores?. Y nunca se les ha criticado. Pero ahora, en la crisis, toca acoso y derribo de ese ser tan “insolidario” llamado funcionario. Por eso, vuelvo a pedir perdón y diré a mis hijos que no mencionen el “trabajo de su padre” en el colegio o a los vecinos, no vaya a ser que dejen de mirarme.
Menos mal que en el periódico del día 16 viene un artículo de opinión (no de portada), del profesor de la Universidad de Oviedo, Iván A. Rodríguez que entiende mejor la situación (por su preparación y conocimiento) y sabe poner las cosas en su sitio. Antes de tanto hablar y echar balones fuera uno tiene que mirarse a sí mismo, ver su trayectoria y sus actitudes, informarse bien y, después, siempre prudente, opinar, no sentenciar. Gracias
José Manuel Bujalance Serrano (funcionario de la TGSS)
Lucena (Córdoba)

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